Adiós Joybubbles

¿Quien Fue Joybubbles? Un seudónimo cibernético apenas o toda una vida, pero se dice que el pasado agosto de este año murió el padre de lo que se concoe como la ciberpiratería contemporánea. Según sus conocidos testimonios fue víctima de genuino abuso sexual que lo traumó profundamente, sucedido dentro de la escuela para ciegos a la que acudía, en donde, fue hasta cierto puto haceptado, hasta cierto punto marginado dentro de su grupo.

Una persona que se dió a la tarea de buscar tal vez una justicia o sólo jugar con los tubos de internet, de ver esa imagen del niño que se fue escurriendo con la desesperanza o aquel que quiso encontrar en su herrancia. Comenzé a escribir esto el día en que murió, un 8 de agosto, del año 2007, y, creáme señor lector, no supe seguir escribiendo. cuando, con la inaguración de los juegos olímpicos de Beijing ví la cifra 888 recordé la vocación de alguien que estaba buscando, de comparar números, de sintonizarse. Dice la leyenda de la Wikipedia ( a esta fecha, 10 de agosto de 2008):

"Josef Engressia nació ciego pero con una extraña peculiaridad descubierta por azar a la temprana edad de 9 años: era capaz de silbar en la misma frecuencia en la que las centralitas telefónicas emiten sus pulsos, permitiéndole realizar llamadas telefónicas a cualquier parte del mundo sin coste alguno. Es famosa la anécdota que cuenta cómo gracias a su método, consiguió dar la vuelta al planeta a través de los hilos telefónicos y las centralitas, cruzando ciudades, países, mares y continentes, para terminar llamándose a sí mismo y comprobar el retardo de su propia voz. Sin embargo, a los 12 años de edad fue localizado por la compañía telefónica Bell haciéndose eco de la noticia todos los medios escritos de la época. Sin saberlo, su historia contribuía y alimentaba el nacimiento del movimiento hacker y la cultura geek, provocando el respeto entre otros de Steve Wozniak, cofundador de la casa Apple. La prensa más mordaz lo calificó de phreaking, resultado de la unión de los términos phone (teléfono) y freak (raro)."

Muchas versiónes hay de su abuso sexual, y mucho dolor al mismo tiempo, junto con una parafernalia mediática, si bien, en él se encontró una forma inusitada de exosrcisar esto: Utilizar su formación como filósofo para enunciar lo que él llamaría "iglesia de la eterna niñez" con sus claroscuros en la búsqueda de esa imagen perdida. Los datos son escazos, el contenido es nescesitado de una hermenútica. Sin embargo, a destiempo, digo, supe de tí, te recuerdo, Joybubbles.